Es importante tener una agenda que nos diga cuáles son los compromisos que tenemos para cada día, además de contar con los tiempos estimados que le vamos a dedicar a cada una de las actividades pendientes, de esta forma podremos distribuir el tiempo de una manera más adecuada y sabremos con qué nos podemos comprometer y con qué no.
Tips:
- Ten una hora fija para levantarte y empieza el día algo que te inspire, puede ser salir a trotar, realizar una meditación o leer algunas páginas de un libro. Esto te ayudará a tener tu cerebro activo y podrás realizar tus actividades de una manera más rápida.
- En las horas de la mañana es donde nuestro cerebro es más creativo, por eso organiza tus deberes de tal forma que puedas aprovechar al máximo estas horas.
- Realiza pausas activas de 10 minutos desarrollando una actividad que no tenga nada que ver con el trabajo que estás haciendo, de esta manera quitarás carga al cerebro y tendrás mayor concentración para terminar lo que estabas haciendo.
- Revisa tu agenda y verifica en lo que no has podido trabajar y dale prioridad para evitar la frustración de una tarea no cumplida.
- Una vez finalices tu jornada laboral, revisa lo que tienes para el día siguiente y desconéctate del trabajo practicando tu hobby favorito, pasando tiempo con tu familia o cualquier otra actividad que te permita recuperar la energía.
Si empiezas a establecer tiempos y tienes una rutina tu cuerpo se acostumbrará y empezarás a cumplir con tus responsabilidades con mayor facilidad. La satisfacción de haber cumplido una tarea te motivará a cumplir la siguiente y la siguiente.